—
Profesor, aceptando mi
autoconsciencia, ¿puedo ser un sueño de otro que se cree yo?
—
Por supuesto.
—
¿De quién?
—
Eso es lo complicado: haría
falta una mente lo suficientemente compleja como para poder contener la tuya
como un subconjunto.
—
¿Has pensado en ello, en la
posibilidad de despertar un día y descubrir que eres otro, y que todo, tu vida,
tus pensamientos y experiencias, no son más que un sueño?
—
Sí: de hecho, lo he soñado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario