lunes, 22 de octubre de 2018

Relatividad

Noche, descalza y en mallas negras, lleva una camiseta igualmente negra con unas letras blancas que dicen Eppur si muove. El profesor, sentado en su silla de despacho y vestido con ropa vieja, juega con el astrolabio.

    Profesor, no entiendo lo de la relatividad.
    Bueno, no es un concepto fácil: pone a prueba nuestra concepción del espacio y del tiempo y…
    No, no, me refiero a esa relatividad. Pienso en la de Galileo.
    Pero esa es trivial.
    Pues cuenta.
    Ven, siéntate aquí.
    ¿En tus piernas?
    No, en mi silla.
    Vaya.
    Ahora, gira muy, muy despacio mientras miras la estantería del fondo.
    Vale. ¿Y qué?
    Se mueve.
    ¿Qué se mueve?
    ¿No ves cómo se mueve la estantería?
    Sí, claro.
    Pero la cosa es que no se mueve: tan solo te lo parece. Esa es la relatividad. 
    ¿De verdad que no se mueve?
   
    ¿Profe?
    Bueno, respecto de ti sí.
    Entonces, ¿por qué dices que no se mueve?


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