Noche viste una camiseta con una mano
estampada en el pecho que, palma arriba, ofrece una manzana roja y brillante.
Dice
—
¿El fin de la inocencia es
cuando…?
—
Cuando dejas de confiar en
tus deseos, cuando te preguntas si, tras conseguir lo que deseas, estarás bien.
—
Y eso, ¿cuándo pasa?
—
Cuando algunos éxitos solo
traen frustración.
Noche se queda pensativa. De pronto se le
frunce el ceño y pregunta
—
¿Por qué nos ofrece tres
deseos el genio de la lámpara?
—
Pura pedagogía: a veces con
un fracaso no es suficiente.
Noche vuelve a pensar, aunque no mucho.
Sonríe y dice
—
Qué majo.
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