domingo, 5 de enero de 2020

La melodía perfecta

Noche, descalza y vestida con su mono negro de tocar la flauta, toca la flauta. Parece Anderson. De pronto una nota suena terriblemente mal. Noche deja de tocar y dice

    Se me ha ocurrido… Piensa en esas melodías que en cierto momento te llegan de un modo total, te colonizan y te hacen sentir pleno, como si fuesen una manifestación completa de ti mismo.
    Cada vez me recuerdas más a mí.
    Me lo tomaré como un cumplido. Pero, ¿sabes a qué me refiero?
    Perfectamente.
    Entonces imagínate ahora una máquina capaz de crear esa melodía perfecta para ti en cada instante.
    ¿En cada instante?
    Sí, porque la melodía se desarrolla en el tiempo, y a medida que el tiempo pasa su escucha te cambia, eres otro, y por tanto tu melodía perfecta es otra. Por eso la máquina, atenta a los cambios de tu sensibilidad, va modificando en tiempo real la melodía para adaptarla a ti.
    Eso me convertiría…
    ¿Sí?
    En un perfecto idiota feliz.
    Exacto. La pregunta ahora es, ¿eso es bueno o no?
    Me estás preguntando si ser un idiota feliz es bueno.
    Sí.
    Yo no puedo saberlo.
    Pero mira que eres engreído.
    Es que no soy feliz.
    Perdón…

No hay comentarios:

Publicar un comentario