miércoles, 27 de mayo de 2020

Héroes por un día

El Profesor lee en el sillón de orejas. Noche lleva una camiseta con el beso de Doisneau estampado en el pecho. Da vueltas por el salón hasta que pregunta

    Profesor, tú, con alguno de esos amores tuyos, ¿fuisteis héroes?
    Noche, ¿héroes?
    Sí, si fuisteis héroes, al menos por un día.
    Ah, ya. No, nunca.
    Te he imaginado de joven y apasionado y he pensado que tendrías días de…
    Me has imaginado joven… ¡y apasionado!
    No seas cínico.
    Noche, ni un solo día de mi vida he sido capaz de olvidarme de todo, ni del mundo, ni del pasado, ni del mañana. Ni un solo día me he abandonado por completo a la libertad o al deseo. Nunca he vivido un día de perfecta plenitud.
    Así dicho, la verdad es que yo tampoco.
    Estoy seguro, porque hay que ser muy simple para ser un héroe.
    Aunque sea por un día.
    Aunque sea por un día.

Noche se levanta, se viene hasta la ventana y nos mira. Sonríe con gesto de imaginar y dice

    Un día no, pero, ¿unas horas?
    Bueno, durante unas horas si es posible que...

El Profesor no termina la frase y ambos se sumen en sus pensamientos. Por fin, Noche concluye

    Un día entero debe ser la hostia.
    Sí.




No hay comentarios:

Publicar un comentario