El Profesor está sentado en el suelo, en medio del salón, rodeado de rimeros de papeles y carpetas. Noche llega de la calle. Viste un traje chaqueta, de su hombro derecho cuelga un bolso enorme y de la mano izquierda el maletín de un portátil.
—
No esperaba encontrarte.
—
Hola Noche.
—
Hola Profesor.
—
He vuelto.
—
Eso es porque te fuiste.
—
No tuve más remedio. A veces
la vida… Pero ahora nada me…
—
Ya encontrarás algo.
—
¿Algo?
—
Sí, algo que te reclame y que
te saque de aquí.
—
Te equivocas. Es aquí donde
quiero estar.
—
Que va. Aquí es donde te gustaría querer estar.
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