martes, 1 de febrero de 2022

El mundo físico

El Profesor anda metiendo cosas en una caja de cartón. Noche le mira mientras le da mordiscos a una zanahoria que mastica con el lado derecho de la boca. Dice

    Profesor, ¿qué haces?
    Voy a bajar los cedés al trastero.
    ¿Por qué?
    Porque no los ponemos nunca, porque lo tenemos todo en la red, porque de vez en cuando hay que hacer limpieza y porque las tecnologías me van pasando por encima y me hacen sentir cada día más viejo. No quiero trastos.
    ¿Recuerdos?

El Profesor termina de llenar una caja, la sella con cinta de embalar, mira a Noche y dice 

    Peor: proyectos. Uno, sin darse cuenta, compone una biblioteca, una discoteca, llena su casa de objetos que son memoria y también manifiesto: las estanterías recogen un diario de experiencias, de sensaciones, de pensamientos y descubrimientos. Todo está ahí, bien visible. Entonces, de pronto, lo que es un tesoro se convierte en basura. Lo que era mi retrato, mi carta de presentación, precipita en material de vertedero.
    Pero no pensarás tirar todo eso: los discos, las películas….
    No, pero solo por una razón: quizá mañana no haya internet.

 

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