jueves, 12 de mayo de 2022

Renuncia

Noche está componiendo un collage con trozos de carteles arrancados de las paredes de la ciudad. Lo hace mientras baila una música que no se oye pero que se adivina fluye de sus auriculares a sus oídos. De vez en cuando le echa un vistazo al móvil y teclea alguna cosa. Mientras, el Profesor, sentado en el sillón de orejas, parece esforzarse en mantener un gesto hosco.

Noche le pregunta

    Profesor, ¿qué te pasa?
    Me abruma la edad.
    Qué hiperbólico eres.
    A tu edad el futuro está abierto, pero a la mía uno tiene suficiente experiencia como para poder hacer un cálculo. Si miro hacia atrás veo el tiempo consumido y lo que he sido capaz de hacer con él. Si miro hacia delante una simple proporción me dice que apenas me queda tiempo para nada.
    Elige qué quieres hacer y ponte a ello.
    El problema no es elegir lo que quieres hacer, el problema es elegir las cientos de cosas que no vas a hacer, todo eso a lo que vas a renunciar posiblemente para siempre.

Noche deja de hacer lo que hace y desaparece de escena, aunque vuelve enseguida con una botella de vino y dos copas. Le tiende una al Profesor, las llena y, tras hacerlas chocar suavemente, dice

    ¿Has pensado en no elegir? ¿Has pensado en no hacer nada?

Por el rostro del Profesor desfilan uno tras otro gestos de negación, indignación, estupefacción, comprensión y diversión antes de contestar

    Ahora sí.

Noche choca las copas de nuevo, bebe un poco de vino y vuelve a su collage.

No hay comentarios:

Publicar un comentario