miércoles, 4 de mayo de 2022

Objeto encontrado

En el centro del salón se ve una mesa sobre borriquetas repleta de colorida quincalla informática. Noche, con guantes de soldador y provista de una cizalla, corta trozos de circuitería y los presenta sobre un tablero de madera probando distintas combinaciones en las que el azul de la placa contrasta con el brillo del estaño, el verde, rosa o naranja de puertos y slots y el negro de los chips. El Profesor, desde la mesa de dibujo, mira. De pronto, pregunta

    ¿Y dices que estás componiendo una alegoría del progreso?
    En realidad no es sobre el progreso, sino sobre la fascinación que produce el progreso.
    Pero eso es chatarra.
    Sí, pero terriblemente simbólica.

Noche sigue cortando trozos y probando, cortando y probando. De pronto dice ¡Claro, qué tontería!, aparta de un golpe todo lo que había preparado, coge una placa base nueva, la sujeta al tablero y le enseña el resultado al Profesor.

    Ya está. ¿Qué te parece?

El Profesor pone gesto de extrañeza y diversión a la vez.

    Noche, eso es una placa tal cual. No has hecho nada con ella...
    Te equivocas: la he elegido.
    Ya.
    ¿No te gusta? —pregunta Noche con la más encantadora de sus sonrisas.
   
   
    Dame tiempo —contesta por fin el Profesor.

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