sábado, 29 de diciembre de 2018

Espejos

Noche se está mirando en un espejo de pie que está colocado justo en medio del salón. Mueve un brazo, luego mueve otro, luego hace lo mismo con las piernas. En la pantalla extradiegética aparece una historia de Idyl en la que un pato explica el funcionamiento de los espejos. 

    ¿Por qué el espejo cambia la derecha por la izquierda?
    Porque externamente somos aproximadamente simétricos respecto de un plano vertical que nos parte por la mitad: por eso podemos imaginarnos ocupando el lugar de nuestra imagen. Pero, al hacerlo, damos media vuelta y cambiamos la izquierda por la derecha. Si la simetría fuese horizontal… 
    Ya. Otra cosa que no entiendo: ¿por qué mi copia parece estar al otro lado del espejo?
    Porque el tamaño del reflejo equivale al tamaño relativo de un gemelo que estuviera al otro lado y a la misma distancia.
    No lo entiendo: si el espejo se limita a reflejarnos, deberíamos vernos más cerca, como si la copia estuviese en el propio cristal.
    Pero no es así: mide el reflejo de tu cabeza en el espejo con los dedos.
    Medirá lo mismo.
    Prueba.
    ¡Es muy pequeña!
    Exactamente la mitad.
    Qué genial. Seguro que sabes más trucos...
    Mientras te miras en el espejo, mueve los ojos en todas las direcciones: yo veré cómo mueves las pupilas, pero tú no podrás ver su movimiento.
    Wow.

Noche se mira y remira en el espejo, pone gestos, cierra los ojos hasta convertirlos en dos rendijas.

    El espejo, ¿qué refleja?, ¿solo la luz?
    Cierto espectro de ondas electromagnéticas.
    Y tienen que ir y venir… Quiero decir… Estoy viendo mi imagen ahí, en el espejo, pero lo que veo es una imagen que ha tenido que salir de mí, rebotar en el cristal y volver hasta mis ojos.
    Sí: Lucrecio explicaba…
    Es decir, que no me veo como soy sino como era hace una fracción de segundo.
    Sí…
    Y en cuanto más lejos esté del espejo más antigua será la imagen que vea —dice Noche mientras se aleja del espejo caminando hacia atrás hasta dar con la librería—. Entonces, si en alguna estrella lejana un espejo está apuntando hacia mí, podría devolverme imágenes de mi pasado. De hecho, podríamos estar recibiendo imágenes así constantemente. ¿Sabes?, creo que debería haber millones de espejos repartidos por el cosmos para preservar el pasado. Cada civilización debería construir grandes espejos que apuntasen en todas las direcciones del espacio para devolverle sus recuerdos a las demás civilizaciones. Solidaridad galáctica. O intergaláctica. ¿Te imaginas? Lo que no entiendo es que no tengas un telescopio con lo científico que tú eres. Yo pensaba que todos los científicos teníais uno. Me apetecía ahora ponerme a buscar espejos entre las estrellas.




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