martes, 19 de febrero de 2019

Comida japonesa

En medio del salón hay un velador. Sobre él se ven dos copas, una alargada botella de vino blanco con brillos dorados y varios platillos con comida japonesa: makis de pez mantequilla, nigiris de salmón, shashimi de atún rojo, tempura de verduras, alga wakame y brochetas de pollo teriyaki. En lados opuestos del velador, Noche y el Profesor escogen los bocados con sus palillos de marfil. Se oye la voz de Abbey Lincoln mientras en la pantalla extradiegética crepita el fuego en una chimenea que es la que da la única y temblorosa luz a la escena. Noche dice

    ¿Has probado el atún?
    Espectacular: se deshace en la boca.
    ¿Y este vino?
    Me lo ha traído Lorenzo.
    Empiezo a sentir algo por tu amigo.

El Profesor rellena las copas. Noche se lleva a la boca con los palillos un trozo de tempura mojado en salsa de soja y lo paladea con placer. Al rato dice

    ¿Qué bien?, ¿no?
    Sí.

Empieza a sonar Down Here Below. El Profesor se levanta, le ofrece la mano a Noche, esta se levanta, se abrazan y bailan lentamente. Sin despegar su cabeza de la del Profesor, Noche dice

    Profesor, ¿por qué somos infelices?
    Porque somos insaciables.
    Yo podría acostumbrarme a esto.
    Ese es el problema, Noche.

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