domingo, 27 de octubre de 2019

Memoria

Noche entra de la calle. Trae mala cara. El Profesor le pregunta

    ¿Qué te pasa?
    He estado viendo a mi abuela en la residencia.
    ¿Le ocurre algo?
    Al principio no me ha reconocido. Luego, como si el hablarle hubiese avivado algún fuego en su cerebro, ha dicho mi nombre y me ha sonreído.
    Debe ser duro.
    ¿Sabes lo que me resulta más duro? Ver como se aferra al mundo.
    Bueno, es un automatismo, un instinto.
    No, no me refiero a la supervivencia física. Me refiero a cómo se aferra a su propia memoria. Se pasa la vida recitando las capitales de los países del mundo. Lo hace siguiendo las subregiones de la ONU, una a una y país a país.
    ¿Las subregiones de la ONU…?
    Nos las enseñó cuando éramos pequeños y a sus órdenes las recitábamos como si fuesen poemas.
    Y ahora ella las repite…
    Incesantemente cada minuto del día.
    Quizá que lo haga quiera decir algo.
    Sí: que ha perdido la cabeza.
    Ya…




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