El Profesor entra de la calle y encuentra a
Noche subida en la escalera de la librería y a un anciano sentado en el sillón
de orejas. Viste traje negro y corbata a juego y apoya sus manos en un bastón.
Noche dice
—
Profesor, te presento a B.
—
Encantado —dice el Profesor
mientras le tiende la mano a B, que también tiende la suya, pero sin buscar la
del Profesor.
—
Es un placer —contesta B una vez
que el Profesor choca su mano.
—
Le estaba leyendo los títulos de
tus libros: B fue bibliotecario.
—
Fue en otra vida, fue otro B —dice
B.
—
Espero su aprobación.
—
Nunca le cuestionaría.
—
No me refiero a mí, sino a
mis libros.
—
No veo la diferencia.
El Profesor está a punto de decir “claro,
eres ciego”, pero se calla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario