domingo, 25 de septiembre de 2022

Qué difícil es desear III

La botella de champán se ha terminado, pero al colocarla Noche bocabajo en la cubitera ha aparecido, por arte de magia, otra a estrenar. Noche la coge con el paño y, mientras la descorcha, dice

    ¿Sabes, Profesor? No creo que tu vida haya sido tan triste, que todos tus deseos haya sido tan decepcionantes. ¿Sabes qué pienso?
    Noche, abusas del “¿sabes?”.
    Vete a la mierda, Profesor. Lo que pienso es justo lo contrario, que tienes miedo de que las cosas no vuelvan a ser iguales, de que el placer no vuelva a ser el mismo. Por eso te refugias en la repetición descafeinada de tus recuerdos.
    ¿Descafeinada?
    Cualquier polvo vivido es mejor que uno recordado.
    No creas, a veces…
    Es verdad que las cosas nunca vuelven a ocurrir exactamente igual, ya me lo dijiste hace tiempo, pero ocurren, distintas, pero ocurren. Precisamente de eso se trata, de que las experiencias sean siempre nuevas, a lo mejor más sutiles, o más salvajes, pero nuevas.
    No cuentas con el cansancio.

Noche, de repente abatida, deja caer los hombros y dice

    Profesor…


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